Nunca antes en la historia, un fenómeno relacionado con el mundo de la comunicación y el entretenimiento había logrado cifras similares ni de lejos. Las redes sociales han conseguido que hoy más del 50 % de la población mundial esté presente en ellas de una u otra manera.
1.Algunos datos sobre la red social tradicional
Nunca antes en la historia, un fenómeno relacionado con el mundo de la comunicación y el entretenimiento había logrado cifras similares ni de lejos. Las redes sociales han conseguido que hoy más del 50 % de la población mundial esté presente en ellas de una u otra manera.
Se trata de una estimación que deja la cifra en 4300 millones de usuarios. Como se apuntó más arriba, son cotas que no se habían visto antes en torno a ningún fenómeno. Las redes han unido más el mundo a través de los dispositivos digitales.
Sin embargo, cabe preguntarse: ¿“más” es sinónimo de “mejor”?
¿Podemos hablar de libertad en las redes cuando no somos los usuarios quienes elegimos en qué conversaciones participar? ¿Qué consecuencias tiene para las organizaciones y las personas la dependencia de algoritmos opacos?
¿La proliferación de comunidades fragmentadas que no se comunican entre sí es beneficiosa para nuestras sociedades y organizaciones?
2.La vida en las redes sociales tradicionales.
No es difícil advertir que muchas de las redes que nacen tienen un tiempo de vida corto, al emerger nuevos formatos que nos ofrecen más posibilidades.
Es verdad que redes como Twitter o Facebook se mantienen en la lucha, pero esta última ya deja ver a las claras un envejecimiento de su usuario medio. Esto hace evidente que las nuevas generaciones prefieren Instagram, TikTok y otras similares.
Uno de los problemas más significativos que hemos encontrado gracias a Indyco es la unidireccionalidad de su comunicación.
Cuando entras en Facebook, la plataforma es una suerte de ente invisible que pone la infraestructura, pero que no tiene voz. O sí, porque es ella quien decide qué contenido ves y cuál no, sin que los usuarios conozcamos los criterios.
Es cierto, intuimos que privilegia unos formatos frente a otros para competir con otra red; que trabaja con el sesgo de confirmación, es decir, nos ofrece aquello con lo que vamos a estar de acuerdo o que mide la relevancia de los contenidos en función de la interacción que ha tenido…
Pero intuir y confiar son verbos que casan con dificultad.
2.1.Desventajas de las redes sociales tradicionales.
Así, la plataforma se ve más como ese diablo maligno cartesiano dispuesto a engañarnos que como una organización cercana con la que puedes hablar cuando tienes un problema, una inquietud o un deseo.
La desconfianza hacia estas plataformas se disparó de manera notable cuando en el año 2021 todo el ecosistema del todavía Facebook se cayó. Y ha vuelto a suceder con la caída mundial de Instagram en noviembre de 2022.
Esto ha llevado a muchos creadores de contenido y a entidades públicas o privadas a pensar, “¿qué pasaría si un día estas redes sociales desaparecen?”.
No se trata ya de que más del 90% de sus inversiones en captación de clientes están en estas redes. Es que, además, no sabemos cómo comunicarnos con ellas para reclamar el contenido generado ni la vía para seguir en contacto con los seguidores que hemos conseguido, gracias a ese contenido.
Si desaparece tu red social principal, también, tu trabajo y todo lo que has construido con ella.
3.¿Qué podemos hacer entonces para mejorar las redes sociales?
Según los datos arrojados por Indyco, está claro:
Es urgente trabajar en la multidireccionalidad. Que las nuevas redes sociales sustituyan la opacidad por la transparencia, a través de la apertura de canales de comunicación directa entre todos los participantes de la vida en las redes sociales.
Al mejorar este indicador, el potencial de uso, interacción y crecimiento se multiplica. Lo mismo sucede con la esperanza de vida de la red social.
3.1.Cambios en las redes sociales como medios de comunicación.
Gracias a la tecnología a la que ye tenemos acceso, podemos convertir una red social en un medio de comunicación transversal, un punto de encuentro de comunidades dinámicas, en oposición a las fragmentadas y cerradas.
Ni siquiera necesitamos esperar a que se generalice la web3.
Ya tenemos métodos de evaluación como Indyco capaces de indicarnos cómo transformar las redes para conseguir este objetivo. Solo se precisa la voluntad y la inteligencia necesaria para tomar decisiones que aporten:
- Valor.
- Experiencia.
- Conocimiento con sus resultados.
Indyco nos señala que la transformación está al alcance de la mano.
Solo abriendo canales de comunicación multidireccionales la mejora será significativa. De lo contrario, el ecosistema digital está condenado a repetir el mismo patrón:
- Posicionarse como una solución a un problema.
- Aumento exponencial de descargas o contratos durante un tiempo limitado.
- Bajo uso de la plataforma porque no responde a las expectativas.
- Muerte de la plataforma.
Ponemos un ejemplo: para octubre de 2022 la red social BeReal cuenta con 53 millones de instalaciones, pero solo el 9% de los usuarios entran a diario.
¿Qué sucedería si los usuarios de BeReal y otras redes sociales pudieran generar conversaciones con agilidad?
4.La comunicación multidireccional: el concepto clave.
Por tanto, no se puede pasar de una estrategia unidireccional a una bidireccional en la que interactúen en tiempo real el usuario y la red social. El salto debe ir dirigido a la comunicación entre todos los agentes.
De esta forma, se deslocalizaría el centro de la acción en redes y la interacción sería mucho más efectiva en todos los niveles y para todos los agentes implicados.
Se crearía una comunidad que de verdad se diferenciase de las redes tradicionales, ya que rompería el esquema diseñado por Meta, que, hasta el momento, simplemente se ha replicado.
La comunicación multidireccional implica mucho más que añadir agentes a la conversación. El cambio radical está en que los papeles de emisor y receptor se difuminan en su sentido más rígido. En consecuencia, los usuarios de una comunidad dinámica son emisores y receptores al mismo tiempo.
De esta forma desaparecería el paradigma tradicional donde interactuamos con la red social mostrando nuestra información y reaccionando al contenido sugerido por la misma.
5.El futuro de las redes sociales en las organizaciones según Indyco.
Lo que se evidencia es que las redes no son ni serán un fenómeno pasajero. Su capacidad para colarse en todos los resquicios de la cultura actual es sorprendente.
Sin embargo, es poco probable que el formato actual se mantenga de forma indefinida. Los usuarios somos más exigentes con la calidad y más conscientes de las consecuencias de la hegemonía de las comunidades fragmentadas en la vida de las personas.
La demanda real, la oportunidad comercial y social está en la generación de comunidades más abiertas, dinámicas que garanticen la conversación por encima de la división.
Los beneficios de las redes sociales entendidas así son infinitos, pero uno de ellos está por encima del resto: la confianza de los usuarios. Lo que te lleva a alcanzar el objetivo más preciado de cualquier entidad: la fidelidad.
En resumen, las redes sociales como Facebook o Instagram prometen mantenerse firmes en su dominio, aunque es inevitable que tarde o temprano surja una poderosa red social que domine a las demás. No obstante, permanecemos atentos a Meta y a las posibilidades que abrirá, o no, su metaverso.